viernes, 28 de octubre de 2011

Dinamita pa los pollos

Hacía años que no escuchaba este grupo y mucho menos esta canción "Pandilleros", Jesús t'enrecordes d'aquesta? Gemma? (és antiga, així no tens excusa) Per cert Gemma, són parents teus Bojan i Messi? Són descendents de Poal!!


besos y abrazos,
"buena suerte y hasta luego"

lunes, 17 de octubre de 2011

Good Luck All Blacks!!


besos y abrazos,
"buena suerte y hasta luego"

jueves, 6 de octubre de 2011

Playmodiator, pels fans dels clicks de Playmobil


besos y abrazos,
"buena suerte y hasta luego"

Rubin Huracán Carter


DEBUTARÁ COMO BOXEADOR PROFESIONAL A LOS 52 AÑOS

Bozella se sube al ring tras 26 años como falso culpable
Encarcelado en Sing Sing de 1983 a 2007 por un crimen que no había cometido
MASSIMO LOPES. NUEVA YORK 06/10/11 - 14:58. (Diario Marca)

Rubin Huracán Carter, aspirante al título mundial de los pesos medios, pasó 17 años en la cárcel por una falsa acusación de asesinato. Una canción de Bob Dylan y una película posterior denunciaron su caso. Dos décadas después, el de Dewey Bozella muestra que las cosas en Estados Unidos no han cambiado y reafirma la enorme fuerza del boxeo como elemento de superación personal.

Bozella fue condenado en 1983 por un crimen que no había cometido. Liberado en 2009 después de pasar 26 años en la prisión de Sing Sing, el 15 de octubre debutará como boxeador profesional. A los 52 años.

La pesadilla de Bozella comienza cuando en 1977, cerca de Nueva York, una anciana es asesinada en su domicilio. Pocos meses después, otra fallece del mismo modo en una zona próxima. Un hombre llamado Donald Wise es detenido y condenado. Las huellas digitales de ambos escenarios coinciden.

¿Casos cerrados? No. Nadie relaciona los sucesos y en 1983 dos delincuentes encarcelados, a cambio de una reducción de pena, acusan a Bozella. Éste se declara inocente y aporta testigos que afirmaban que a la hora del crimen él montaba en bicicleta lejos de allí, pero fue sentenciado a un mínimo de 20 años, que podían llegar a cadena perpetua.

Bozella de 24 años entonces, era aficionado al boxeo y en la cárcel se perfeccionó. Un programa permitía a los reclusos practicar el pugilismo con la ayuda del mítico Gleason's Gym, donde entre otros se entrenaron Muhammad Ali, Frazier, Liston, Foreman o Tyson, y Dewey se convirtió en campeón de la prisión.

Además, seguía librando su combate judicial. En 1990 se le ofreció la libertad bajo palabra, si reconocía su culpabilidad. Se negó. Finalmente se hace cargo de su caso el abogado Barry Scheck, especializado en inocentes encarcelados. Consigue la revisión y en 2009 Dewey es liberado. La cadena ESPN le concede su premio Arthur Ashe al coraje en el deporte.

Dewey era feliz, pero confesó que le hubiera gustado pelear como profesional. Llegó a oídos de Bernard Hopkins, campeón de los pesados ligeros y que también empezó a boxear en la cárcel. Le animó a entrenarse con él y el 15 de octubre boxeará como telonero del título mundial que disputará con Chad Dawson.

La voluntad de Hopkins no ha bastado. Sus 52 años y el no haber boxeado nunca oficialmente, pese a haberlo hecho "cientos de veces" en la cárcel, hizo necesario que se sometiera a exhaustivos controles médicos. Pero solventados éstos y a falta de conocerse su rival, podrá cumplir su sueño.